
Los Demócratas se sintieron frustrados al no poder convencer a los Republicanos de que el ex mandatario Trump fuera condenado por el cargo de “Incitación a la insurrección” en el caso de los disturbios durante la toma del Capitolio este 6 de Enero por lo que se sintieron fracasados ante la absolución del ex presidente de los Estados Unidos.
Para que el resultado hubiera sido condenatorio, se necesitaban 67 votos para condenarlo, pero solo 43 votaron en contra, mientras que 576 Senadores votaron por la inocencia de Trump.
En esta oportunidad fue la votación bipartidista más alta lograda en un impeachment en la historia de los Estados Unidos, ya que siete republicanos votaron a favor de la condena, según lo manifestó, el Demócrata Jamie Raskin “fiscal en jefe” en el proceso
Un juicio que llegó a su fin después de cinco días donde los demócratas actuaron como los “fiscales” en el caso que presentaron sus argumentos finales y acusaban a Trump de haber “traicionado” a Estados Unidos, en este juicio, los abogados del ex presidente desestimaron las acusaciones y las tildaron de absurdas.
Antes de eso, los fiscales del impeachment llegaron a un acuerdo con la defensa del ex presidente para no citar a ningún testigo y admitir como prueba un comunicado que publicó el viernes la congresista republicana Jaime Herrera Beutler y que desveló detalles de una llamada entre el ex mandatario y el líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, el 6 de enero. En esta, Trump se negó a ayudar a los legisladores cuando la turba entró al Capitolio. según lo relatado en el diario EL TIEMPO de Bogotá

Para ello, se valieron de horas de vídeo, cientos de documentos y capturas de pantalla de los mensajes en Twitter de Trump. En un último intento por ganar una batalla que ya se veía perdida, el legislador demócrata Jamie Raskin, que lidera la acusación contra Trump, pidió a los republicanos que pensaran en el futuro del país y votaran con conciencia, poniendo a EE.UU. por encima de sus colores políticos.
“Si no podemos resolver esto juntos como un pueblo, si no podemos resolver esto olvidando las líneas partidistas, la ideología, la geografía y todas esas cosas, entonces ¿cómo vamos a conquistar otras crisis de nuestro tiempo?”, preguntó al hemiciclo, que aguardaba en silencio. “Senadores -rogó Raskin,- este no puede ser nuestra nueva normalidad. Esto tiene que acabar”. El Tiempo.