
Nuevas variantes del coronavirus amenazan lucha contra la pandemia.
La variante B.1.1.7 del coronavirus, identificada por primera vez en Reino Unido, está impulsando el aumento de infecciones y cuadros severos de Covid-19 en Europa. Este linaje es más letal y contagioso que el original, y sus efectos son devastadores, pero no es la única amenaza: a él se suman la variante B.1.351, detectada originalmente en Sudáfrica, y la P.1, hallada en Brasil.
Por The New York Times
También hay otras variantes preocupantes en Europa. Se ha descubierto que la B.1.351, que se detectó por primera vez en Sudáfrica, reduce la eficacia de algunas vacunas, incluida la de AstraZeneca, que se utiliza de manera generalizada en todo el continente.
Por su parte, la P.1, la variante que ha llevado a los hospitales de Brasil al límite, parece ser más contagiosa que la versión original del virus y también contiene una mutación que disminuye la eficacia de las vacunas.
A pesar de ver cómo la variante B.1.1.7 afectaba el Reino Unido, los legisladores de la Europa continental tardaron en reaccionar. A finales de enero, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, desafió el consejo de sus asesores científicos a favor de nuevas restricciones. Ahora la cifra de casos diarios se ha duplicado, los hospitales se están llenando de pacientes y Macron ha impuesto un tercer cierre nacional.
“Lo que me sorprende es cuántos países no anticiparon lo que provocaría la mutación B.1.1.7”, señaló Devi Sridhar, profesor de salud pública global de la Universidad de Edimburgo en Escocia. “La gente la subestimó, en lugar de pensar que debíamos aprender de lo que estaba ocurriendo” en el Reino Unido.
Lo que ocurrió en el Reino Unido fue una muerte masiva y un desbordamiento de los hospitales a una escala nunca antes vista en la pandemia. Desde que se detectó la variante B.1.1.7 a finales de setiembre, han fallecido 85.000 personas. Cuatro millones de personas (uno de cada 17 británicos) han registrado contagios.
En algunos aspectos, Europa está mejor preparada. Los países comenzaron a secuenciar las muestras de virus de manera más agresiva en enero y febrero. A pesar de los contratiempos en el suministro y de un sobresalto respecto a la seguridad de la vacuna de AstraZeneca, alrededor del 14% de la población ha recibido al menos una dosis de una vacuna. Las vacunas ofrecen una protección sólida contra la variante B.1.1.7, y los casos nuevos en toda Europa han disminuido ligeramente en los últimos días.

No obstante, la gran mayoría de la gente sigue siendo susceptible. Además, los científicos temen que una vez que las personas estén ampliamente protegidas contra la B.1.1.7, otras variantes puedan ganar ventaja al eludir en parte las respuestas inmunitarias.
Por esa razón, Francia ha tratado de impedir que la B.1.351 se afiance en el este del país y ha acelerado el proceso de vacunación. Se espera que todas las vacunas líderes prevengan la enfermedad grave y la muerte a causa de las variantes, lo cual provocaría que cualquier oleada futura en países donde la mayoría de la población está vacunada sea menos mortal.
“Creo que con la vacunación acabaremos controlando la variante B.1.1.7 en el Reino Unido”, afirmó Nicholas Davies , profesor adjunto de modelos matemáticos en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres . “Pero, por desgracia, en ese momento no es difícil que otra variante con algunas características le permitan evadir las respuestas inmunitarias o la protección de la vacuna comience a ser más dominante”.
No hay dos países que se encuentren exactamente en la misma situación. El índice de casos nuevos en Polonia se ha quintuplicado desde mediados de febrero, lo que ha obligado a cerrar la mayoría de los locales públicos. El índice de Alemania se ha duplicado y ha ocasionado la prohibición de las reuniones nocturnas en Berlín.
Los científicos afirman que las vacunas acabarán venciendo a las variantes, y las restricciones estrictas pueden reducir los casos de la B.1.1.7, como ha ocurrido no solo en el Reino Unido, sino también en Irlanda y Portugal, que se vieron afectados por la variante poco después del Reino Unido y desde entonces han empezado a reabrir de manera gradual.