NO SE METAN CON MI PRIMA

Por Jorge Enrique Almario García

Abogado – Periodista.

Magister en Derecho Constitucional.

Asesor en Legislación del Ordenamiento Territorial.

Tel. 3013033776

E-mail: [email protected]

Para la Revista TEMAScolombia.

Una reforma laboral traicionera y regresiva que traslada a los trabajadores colombianos los efectos de la crisis generada por el Covid-19, es la que pretenden imponer los gremios empresariales agrupados en el llamado consejo gremial, en carta enviada al gobierno del presidente Duque.

Reforma, porque pasa sobre normas y principios que están en nuestra Constitución en el título dedicado a los derechos económicos, sociales y ambiental, al tratar de recortarlos sin tener en cuenta derechos adquiridos por los trabajadores.

Traicionera porque estos dirigentes gremiales, ocultándose tras la emergencia sanitaria que está viviendo el pueblo colombiano por el impacto de la pandemia no le exigen al gobierno hacer uso de las líneas de crédito otorgadas tanto por el FMI y el Banco Mundial por valore que superan los $45 billones de pesos para reactivar la economía, fortalecer el sistema de salud y proteger a la fuerza laboral colombiana. En vez de solicitar un subsidio integral de reactivación económica o una línea de recursos de desarrollo y fomento, como lo propone el Banco Mundial, lo que piden es no pagar la prima de junio, no reconocer horario nocturno y no pagar festivos. O sea, descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores.

También desconocen los voceros gremiales que el gobierno ya les adjudicó recursos por $6.1 billones de pesos para reactivar la cadena de producción, distribución y comercialización de productos agropecuarios. Recursos que, entre otras cosas quedaron mal repartidos y no llegaron a los reales productores, sino que se los repartieron entre dos o tres poderosos grupos económicos. 

Tampoco le hacen ninguna propuesta al sector financiero que está lleno de liquidez y ofreciendo créditos que nadie quiere tomar porque la economía está parada y el trabajo no repunta. Las utilidades netas del sector financiero en los cuatro primeros meses de este año superan lo $40 billones de pesos y está en capacidad de cruzar recursos propios con recursos del Estado para reactivar la economía, con todos los protocolos y medidas de bio-seguridad que se requieran, sin meterse con la prima que es un recurso escaso pero necesario para que cerca de 18 millones de colombianos la reciban y puedan adquirir una pequeña parte de los bienes y servicios a los que no han podido acceder desde que el gobierno adoptó las medidas de aislamiento para frenar el contagio del coronavirus. Dicho de otra manera; si hay un instrumento que genera demanda agregada y mueve la producción y el comercio es la prima. 

Lo que no han podido entender nuestros líderes empresariales es que no basta con tener empresas y gerenciarlas, no basta con tener dinero en cuentas o bajo el colchón, porque eso es lo que mueve la economía sino el trabajo. Si algo ha dejado claro esta emergencia, con cuarentena, aislamiento y parálisis laboral, es que necesitamos a los trabajadores porque son ellos los que reactivan la economía. El capital sin que lo mueva el trabajo no es sino un montón de papel para especular.

Olvidan, de manera deliberada, estos líderes gremiales que nos han tocado, que este frenazo de la economía no es causa de factores económicos, ni de una caída de los mercados o una recesión. No. Se trata de una pandemia que amenaza la vida y si queremos reactivar la economía, debemos garantizar que nuestros trabajadores regresen a laborar con todas las medidas de bio-seguridad, con contratos claros y bien pagados, en vez de empujarlos a más pobreza y más desigualdad. 

Lo grave de esto es que el gobierno ya tiene listo el decreto que aplaza el pago de la prima y hace parte de los que quieren aprovechar la pandemia para que sean los trabajadores lo que paguen el costo de la reactivación.

*Magister en derecho constitucional, periodista y analista de temas económicos. 

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